ESCUELA Nº 6
“BARTOLOMÉ MITRE” DE ITUZAINGÓ
Informe elaborado
sobre la base de las Planillas de Estadística Mensual correspondientes al fondo
documental de la Dirección General de Escuelas presentes en este Archivo
Histórico.
La documentación
de referencia no especifica el día exacto en que la escuela fue fundada. En
estos casos, entendemos que una escuela empieza a funcionar cuando un espacio
edilicio está determinado y destinado para una actividad educativa
sistematizada, y se encuentran el o los docentes nombrados a tal efecto por la
autoridad competente, y los alumnos de
la comunidad de pertenencia. Esta actividad, como parte de un sistema
educativo, debe prolongarse lo suficiente en el tiempo para adquirir identidad
y presencia comunitaria.
En este caso
particular no consta en la Planilla de Estadística Mensual la fecha en la cual
ocupa su cargo el Lic. Emilio Bellido (primer docente de la escuela), pero a
modo informativo de acuerdo a los datos que se encuentran en la planilla
correspondiente al mes de agosto del año 1883, se registran 10 días hábiles en
los cuales la escuela funcionó como establecimiento educativo, estimamos y por
lo tanto sugerimos la fecha de inicio el día 20 de julio del año 1883.
Encontramos que la escuela nº 7 de la misma localidad comienza a funcionar en
forma simultánea.
Este
establecimiento como otros, cambió de ubicación en reiteradas oportunidades.
Esto puede modificar la identidad de la escuela en la medida que gran parte de
esta identidad está dada por la pertenencia a la comunidad donde se encuentra
arraigada y con la cual se vincula. El número representa una identificación
administrativa pero la identidad como hecho cultural incluye el sitio y la
comunidad de pertenencia. La mudanza de una escuela puede representar un cambio
profundo hasta el punto de marcar una clara diferencia entre una y otra. En
ocasiones y por tradición se toma como fecha de inicio de un establecimiento la
primera vez que una institución recibió el número correspondiente y que puede
ser el que tiene en la actualidad. Esto si es entendido como algo simbólico y
celebratorio, puede ser aceptado.
No obstante es
conveniente considerar que la identidad de una escuela incluye componentes
mucho más profundos que el número identificatorio administrativo: zona de
influencia y captación del alumnado, tipo de escuela, plantel docente,
relaciones con la comunidad especialmente egresados y padres, cooperadora,
ámbito geográfico urbano, suburbano o rural, turnos, etc.
Partir del
presente procurando reconstruir los antecedentes del establecimiento que
estamos buscando considerando los componentes que le dan la identidad que posee
en este tiempo, nos parece el camino más correcto.
Los
establecimientos que precedieron con el mismo número podrían considerarse como
antecedentes sin que necesariamente sean condicionantes de la escuela actual.
De seguir estos criterios, la fecha celebratoria podría ser aquella que remita
al inicio de actividades escolares que se continúen hasta el presente en el establecimiento
actual o mejor dicho en la comunidad actual. No cuando se utilizó por primera
vez el número sino cuando comenzó a funcionar la escuela con las
características esenciales que constituyen su identidad en el presente.
De no aceptarse
este criterio se puede tomar –como se ha hecho tradicionalmente- el inicio de
un establecimiento escolar con el número de la escuela actual hasta traerlo al
presente, entendiendo una evolución del mismo.
En el caso que
nos ocupa, los cambios de sitio y la imposibilidad de contar con un registro
específico de la zona de Morón, actual Ituzaingó en nuestro archivo, nos
impiden definir exactamente la fecha de radicación en el ámbito donde se
encuentra la escuela actualmente.
Entendemos que
desde el momento que se instaló en su ubicación actual o en la misma zona de
influencia, aunque pudiera variar en poco, el edificio en sí es la fecha más
correcta para celebrar los inicios de la escuela.
En sí lo
primordial sería definir qué criterio consideran válido para definir la “fundación
de la escuela”.